_Pablo Lobo, ganador del año 2013

 Visité Matera por primera vez durante el verano de 2013. Desde que conocí la existencia del premio Energheia, y vi las primeras fotos de la ciudad, supe que quería caminar por sus calles. Así que me presenté al concurso 3 veces hasta que, finalmente, hubo suerte y pude conocer los famosos Sassi di Matera.

Aún así, lo que más recuerdo es la hospitalidad de las personas que me acogieron durante los días que duró mi estancia, su naturalidad y buen hacer. Como si en sus gentes quedara aún algo de una sabiduría antigua y extinta, desconocida u olvidada más al norte.

Me gusta pensar que el recuerdo de Matera es como un Sassi en mi memoria, un lugar fresco y apacible, donde cobijarse del calor inclemente; un lugar donde aún es posible pensar, escribir, vivir.